Vamos con FEMEN, ese grupo feminista y revolucionario de reciente
creación que ha dado que hablar por sus estéticas protestas y sus integrantes.
FEMEN, con sede en Kiev (Ucrania), está liderado por Anna Hutsol. Nace por la necesidad de
defender los derechos de la mujer en Ucrania, instándolas a ser más partícipes
de la sociedad y crear en el 2017 la “Revolución de las mujeres”. Qué bonito
todo.
Y más bonitas son sus protestas: unas 20 integrantes activas la lían
parda donde sea haciendo un topless como dios manda. Pechos fuera y a
vociferar. Y ahora se están pasando a los culos, a los desnudos integrales, a
lo que haga falta, vamos… según estas revoltosas muchachas (comprenden entre 18
y 22 años) el cuerpo es su instrumento de protesta y afirman convencidas, que
antes de desnudarse, nadie les hacía el más mínimo caso. Ahora protagonizan unas broncas con los
policías de aúpa, y está claro que impactan de lleno en la opinión popular.
Además, ellas son lo más de lo más: tipazo, todo bien colocado y un
aspecto muy cuidado en general. Llevan su lencería mona, coronas de flores en
el pelo y atuendos que les sientan divinamente.
FEMEN se dio a conocer principalmente por la que montaron al cargarse
una cruz católica erigida como monumento a los millones de católicos del Este
que fueron víctimas de la persecución soviética. La derribaron y luego una
integrante protagonizó un bonito performance en la que se colgaba de otra cruz
imitando a Cristo con los pechotes al aire, of course . Los católicos, como es
de suponer pusieron el grito en el cielo y echaron espumarajos por la boca al
contemplar tal osadía. Y es que FEMEN, aborrece profundamente el catolicismo,
islamismo y todo lo que acabe en ismo que suponga un mazazo a los derechos de
la mujer.
Son chicas guerreras que acumulan multas, bloqueos, enfrentamientos
con la poli, juicios, denuncias… no les falta de nada. Aunque principalmente
actúan en Kiev, están ampliando horizontes a otros países, e incluso aquí en España, ya tenemos una
representante: la bonica asturiana Lara Alcázar.
Hutsol además, ha emprendido una cruzada contra la prostitución de su
país y se opuso a su legalización. Resulta
que el gobierno fue a dar vía libre (y legal) al asunto durante la Eurocopa
2012…. Los señores políticos siempre tan acertados…. Está claro que si va a
haber marabunta de turistas por acontecimientos deportivos, lo mejor que se
puede hacer es legalizar la cosa para que luego no vengan los líos. Vamos, que
la situación de las prostitutas queda relegada a un segundo plano y aquí todos
a follar legalmente, que la Eurocopa son dos días (aunque yo pienso que las prostitutas
saldrían ganando con la legalización, nos guste o no nos guste ese trabajo…)
En fin, que las señoritas de FEMEN van a por todas y les sacan los
colores a quién haga falta. Pero no es oro todo lo que reluce o al menos eso comenta
cierta parte de la opinión pública. Sobre la financiación del movimiento se
rumorea que las chicas reciben generosos aportes por sus actividades públicas y
cuentan con grandes y ricos benefactores que apoyan económicamente todo el
asunto. Las integrantes han negado rotundamente esto y aseguran que el apoyo no
supera los mil dólares mensuales.
Por otro lado Tatyana Bureychak, experta ucraniana en temas de género,
afirma que la mayoría de las mujeres ucranianas de a pie no se sienten
identificadas con el movimiento Femen, ya que lo consideran vulgar y contrarios
al feminismo.
Y no hablemos ya de los católicos, islamistas y demás. Si pudieran las
prendían en la hoguera una a una.
Como todo movimiento, tiene sus detractores y sus benefactores, eso
está claro. Y hacen ruido, todo el que pueden, aunque muchas veces quieran
ocultarlas bajo el manto de la indiferencia asegurando que sus actos no
tienen apenas relevancia.
Yo no sé que habrá detrás de todo esto. Me pregunto si es un
movimiento transparente y sin más intención que la de montar un buen follón
justificado. Lo que veo me parece bien: el desnudo sigue impactando a mucha
gente y de igual modo puede utilizarse como un instrumento de poder, aunque
esto suene de todo menos feminista. Supongo que aquí está el argumento de much@s
para desmerecerlo. Pero a mí me caen simpáticas, oye. Además hacen unas
performances y unos teatrillos de lo más interesantes.
Yo desde luego, pienso esperar con el alma en vilo esa “Revolución de
las mujeres” del año 2017, que suena deliciosamente bien. Hasta entonces, voy a
prepararme bien las coronas de flores para el pelo, la lencería fina y las tetas. Deseandito estoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario